Cada porción de energía repuesta la gasto de nuevo en lo que se convierte casi en una escalada al pico de Kerveguen de mas de 1.000 m. y el posterior descenso vertiginoso a Cilaos, mas o menos media carrera.
Todas las articulaciones, y sobre todo las rodillas me dolían horriblemente, llevaba 67 kilómetros y 18 horas de carrera ininterrumpida y eran las 8 de la noche.
Después de un breve reposo, y de abrigarme hasta las cejas para combatir el extremo frío nocturno de las montañas emprendí camino hacia el Col Taïbit, un impresionante pico de 2.080 metros que me obligaba a subir unos 1.300 metros desde donde estaba.
Desde luego nunca he pasado tanto frío en una isla tropical!!!
Las subidas y bajadas se hacen interminables y la oscuridad le da un cierto carácter hipnótico a la carrera.
Los puntos de control se suceden y finalmente amanece en pleno circo de Mafate, una de las zonas más salvajes de la isla que carece totalmente de carreteras de acceso.
Desciendo bastante deprisa por los verticales acantilados hasta encontrarme con un sendero, que me lleva a Deux Bras, el penúltimo punto clave de descanso.
Llevaba 31 horas y 16 minutos en carrera
Una comida, un masaje, un cambio de ropa y más jamón serrano de Sánchez Alcaraz, aunque no en ese orden fueron decisivos para que una hora y media después saliese dispuesto a acabar la carrera con las pilas cargadas.
Nada mas salir, un ascenso de 900 metros hasta Dos d´Ane, una preciosa localidad aparentemente muy cercana a la llegada, (todavía quedaban 32 K.), por un camino de montaña muy estrecho y aéreo y después otro al siguiente pico, el Piton Bazard de 1.400 m.
Un largísimo recorrido de 13 kilómetros por la reserva natural de "La Roche Ecrite" con un bosque tropical absolutamente increíble y una bajada por un cerrado bosque de pinos poco después me permitieron alcanzar a las 21:25 el punto de control de "Colorado" donde un voluntario sonriendo me dijo:
-"Animo, en hora y media has llegado"…..
Me le quede mirando a la cara y de repente me di cuenta…, después de mas de 41 horas de carrera el cuerpo esta sometido a un cansancio tal que hay una especie de "mecanismo automático de movimiento", no sabes como pero te desplazas….
Fue como salir de un sueño, la hora y media mas rápida de mi vida por un estrecho camino que al poco rato se abre dejando todo St Denis a tus pies. El codiciado estadio de La Redoute se encuentra a pocos metros por debajo y aunque dan ganas de saltar, no queda más remedio que dar unas interminables revueltas por la ladera llena de piedras hasta que sin darte cuenta estas en la carretera.
Allí se te eriza el pelo, miles de Reunioneses están animando, parece como si pudieses dejar de correr y sus voces te llevarían solas.
El cariño que destilan sus gritos de apoyo te empujan los últimos metros y sin querer te ves tele transportado a la entrada del estadio.
Allí la emoción hace que las lágrimas te asomen por los ojos y una sonrisa de oreja a oreja te cubra la cara.
43 horas, 4 minutos y 48 segundos desde la salida, marcaba el crono cuando crucé la línea de meta de esta durísima y además maravillosa carrera que tengo intención de volver a correr.
El primer clasificado, local, terminó en 20 horas y el último en 60h 25´
De los 2.050 que salimos, solo 1.383 llegamos al final, en mi humilde opinión, yo también creo que es la carrera mas dura del mundo.
Contacto:
www.grandraid-reunion.com
Carlos García Prieto 91.3197400
|